De 1968 a 1978 comencé mi carrera como ingeniero de construcción en grandes proyectos como autopistas.
En 1978 comencé a participar en el desarrollo de emulsiones cuando me uní a la SFERB, la federación francesa de los fabricantes de emulsión.
Entonces descubrí el gran interés de las técnicas de emulsión, empezando por los beneficios del mantenimiento preventivo.
De hecho, después de la primera crisis del petróleo de 1977, las autoridades viales trataron de minimizar el uso de productos de hidrocarburos y, por lo tanto, pidieron a la industria viaria que desarrollara capas delgadas para proteger los pavimentos.
Así como la creación del concepto de separación de las funciones de las capas de pavimento, que se convertirá en un concepto europeo compartido por todos, y reforzará la importancia de las capas ligadas y, por tanto, la relevancia y calidad de las capas de adherencia de la emulsión.
Esto significaba aumentar la vida útil de los pavimentos, es decir: SOSTENIBILIDAD.
Este fue el momento de la gran explosión en el uso de tratamientos superficiales y micro aglomerados en frío y del desarrollo de mezclas en frío.
Ya hablábamos de técnicas de emulsión como técnicas ECOLOGISTAS, económicas, seguras y flexibles.
Después de una era muy rica, hemos vuelto a entrar en una era de restricciones presupuestarias.
Asimismo, los retos del cambio climático y la necesidad de ahorrar productos petrolíferos y materiales vírgenes nos llevan naturalmente a la utilización de técnicas de emulsión.
Volver a un discurso sencillo y, sobre todo, educar tanto a los clientes como a las empresas sobre los beneficios de las técnicas de emulsión, me parece crucial.
Las técnicas de emulsión son adaptadas AL CAMBIO CLIMATICO, son técnicas respetuosas con el medio ambiente, energéticamente eficientes y económicas en el uso de materiales vírgenes y finalmente técnicas seguras para los trabajadores.
Transmitir esta información, este es el reto al que nos enfrentamos de nuevo.